Luchar por la justicia social será siempre una constante entre los pueblos. Defender los recursos naturales, que desde siglos nos han legado y que tenemos que conservar para el futuro, resulta de una ética aplastante ante el cambio climático que ya padecemos. Enarbolar la defensa del Ferrocarril Convencional, por la conexión de comarcas y la vertebración del territorio, consideramos que es un buen procedimiento. Incentivar la economía circular que representa el transporte público de personas y mercancías es, también, una obligación moral.
No es exagerado afirmar que la supresión de los servicios ferroviarios, en la ya maltratada Ruta de la Plata, a partir de 1985 supuso un golpe definitivo a las ya pobres economías locales y provinciales del Oeste Peninsular. Pero la sociedad civil actual, como la de entonces, junto a muchos movimientos sociales no se resigna y exige y reivindica la vuelta del TREN RUTA DE LA PLATA con nuevos servicios ferroviarios.
Es cierto que muchos vientos siguen en contra.
Las Administraciones nada ayudan y el objetivo de la Reapertura no está en el eje de sus agendas anuales, aunque sí en las electorales. También se persiste con los achatarramientos (para hacer ineficaces y engañosas vías verdes en unos campos llenos de cañadas y caminos) aunque afortunadamente solo afectan al 28% del total.
Demostrar que es posible y viable la Reapertura de la Ruta de la Plata y el equilibrio de una malla de líneas ferroviarias verdaderamente articuladoras para Andalucía, Extremadura, Portugal, Castilla y León, Galicia y Asturias, es el objetivo de esta Asamblea o encuentro. También perseguimos denunciar el Ave-Derroche que, sin duda, nos lleva al ostracismo.
Y contra eso estamos y por eso luchamos.